2 minute read

Uno de los elementos que me llamó bastante la atención dentro de los anuncios clave de la CNCF apuntan justo al dolor operacional que venimos viendo en los últimos años. Y aquí es donde la conversación vuelve a tocar a VMware indirectamente, porque muchos de estos avances permiten que Kubernetes sea más fácil de operar en entornos empresariales… algo que juega a favor de plataformas como Tanzu.

Entre los anuncios más relevantes de la Kubecon estuvo Agent Registry, un repositorio estandarizado para agentes ligeros como sidecars, collectors, instrumentación, etc. que los equipos de plataforma pueden desplegar de forma consistente y segura. Este tipo de mecanismo reduce la complejidad de observabilidad y seguridad, dos áreas donde VMware siempre ha impulsado un enfoque integrado. Con Agent Registry, el ecosistema se ordena y disminuye esa sensación de “cada servicio trae su propio agente”, lo que facilita la vida del operador.

KubeCon reforzó la importancia de la colaboración segura. Con más empresas compartiendo cargas entre equipos internos, proveedores y entornos híbridos, el estándar para intercambio seguro de artefactos, políticas y componentes está subiendo. La CNCF empuja la idea de que la seguridad no puede ser opcional ni quedar “pegada encima” del pipeline, y este énfasis beneficia plataformas que ya traen un enfoque end-to-end como VCF + Tanzu.

La industria de Kubernetes vive un ritmo frenético, pero lo que vimos en KubeCon USA 2025 dejó claro que el futuro del contenedor empresarial ya no pasa solo por la orquestación, sino por la integración, la observabilidad y la operación unificada. Como alguien que vive todos los días el mundo real de los clientes, no el PowerPoint, veo una señal clara: los equipos de plataforma quieren menos piezas desperdigadas y más soluciones que trabajen juntas sin convertirse en proyectos eternos.

En ese contexto, los anuncios y conversaciones que tocaron a VMware fueron especialmente interesantes. No tanto por grandes lanzamientos espectaculares, sino por cómo se posiciona el ecosistema alrededor de Tanzu y de lo que ahora significa ser una plataforma de aplicaciones sobre VMware Cloud Foundation (VCF). Lo que emergió en KubeCon fue un mensaje que le da un nuevo aire a VMware: si Kubernetes se convierte en algo que “simplemente funciona” para el equipo de infraestructura, Tanzu sigue siendo un jugador clave.

Una de las tendencias más potentes fue la consolidación del concepto de platform engineering como disciplina central. Mientras algunos vendors impulsan arquitecturas fragmentadas de múltiples herramientas, VMware se beneficia del camino contrario: un stack cohesionado donde la plataforma Kubernetes no es una isla, sino una extensión natural de los cimientos de infraestructura. Y eso, aunque suene contraintuitivo en un mundo cada vez más multi-vendor, es justamente lo que los equipos operativos buscan: control, gobernanza y simplicidad.

También fue notable el avance del enfoque GitOps-first. Si bien no es exclusivo de VMware, lo favorece enormemente, porque le da relevancia a un modelo donde Tanzu logra ser consumido de manera moderna sin renunciar al soporte empresarial ni a la integración con los cimientos del datacenter. En otras palabras, el Kubernetes de VMware está madurando hacia una experiencia de plataforma completa, donde la operación es tan importante como el despliegue.

Creo que la gran reflexión post-KubeCon es que Kubernetes ya llegó a la adultez. Y en ese escenario, VMware no compite por quién tiene el K8s “más bonito”, sino por quien logra entregar un stack que permita a los clientes operar aplicaciones modernas sin romper sus modelos de seguridad, redes, backup y gobernanza.

Conclusión

KubeCon 2025 no fue un show de grandes anuncios, sino una confirmación: la visión de VMware de integrar Kubernetes dentro de una plataforma empresarial coherente sigue siendo relevante. Para quienes administran miles de cargas y no un cluster hobby, ese enfoque sigue siendo uno de los caminos más sólidos en el mercado.